Hace seis libros que descubrí a Dune. A veces no hace falta tener un motivo muy grande para empezar esta gran aventura; simplemente se te presenta y decides. Como la mayoría de cosas. Y ahora doy gracias por haberla iniciado.
Con Dune descubres cómo estar sola en el desierto no te hace sentir tan mal y, cómo, a veces, quisieras acudir allí, subir al lomo de un enorme gusano y gritar: "No necesito nada más".