No importa cuán fortuito quisiera hacerlo parecer, siempre el azar escogía la misma opción. Qué listo el azar cuando quiere. Sonaba Nacho Vegas de fondo... "y cuando digo no es no"... y de repente me di cuenta que ya no merecía la pena todo ese tiempo empleado.
Ahora huele a incienso y cierro los ojos poco a poco...
... para empezar a soñar.
Ahora huele a incienso y cierro los ojos poco a poco...
... para empezar a soñar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario