Y se llenó de pintura azul el cuerpo, recubriéndolo de corazones y espirales y escribiéndose mensajes de todo aquello que esperaba recibir de los demás y no tenía. Y se metió en el agua, no sé si esperando que ésta lo grabara más profundamente en su piel o deseando que se mezclara con cada gota para poder olvidarlo.
miércoles, 17 de marzo de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario