miércoles, 3 de junio de 2020

El cabo anudado

Me he construido un mundo de ficción que pretende superar el de verdad. Pero nada más lejos de la realidad: sé de sobras que es todo pura fantasía. El deseo irrefrenable de la novedad, de ir más allá, de romper con las cosas siempre está ahí, de forma cíclica.


Es como una cuerda atada en círculo y que va dando vueltas: cada cierto tiempo volverás a ver ese cabo anudado. Que si se suelta, no sé, no es bueno ni malo, sólo es. Pero quizá no es lo que tu mente había recreado. ¿Cuántas ganas tienes, de verdad, de buscar otra cuerda? Siempre pregúntate esto. Porque a lo mejor te estás confundiendo y ahora solamente se trata de la vuelta de estar agradecida con lo que te has brindado. Piénsalo.

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